Cundo con el ejemplo, mi tattoo de la espalda.

Desde siempre me han atraído y mucho los tatuajes. He sido de esas de las que le encantarían ir con muchos tattoos por todo el cuerpo pero que nunca encontraba el valor, tiempo ni motivo para hacerlos. Hace ya 9 años, por mi cumpleaños, me hicieron un gran regalo y fue la posibilidad de hacerme mi primer tatuaje.

Estaba indecisa, no sabía bien qué quería, pero lo quería en la espalda. Mirando diseños vi varios que me gustaban, así que decidimos tomar parte de cada uno de ellos combinándolos hasta obtener uno solo que tuviera significado para mí.

Estaba claro que me decantaría por un tattoo tribal y decidí que fueran dos dragones alados enfrentados, el auténtico dragon tattoo sobre mi piel. Mezclamos las cabezas sacadas de un diseño y los cuerpos de otro. Más adelante le incluiríamos otros detalles que dan como resultado este tattoo.

Quise tatuarme precisamente porque era algo que quería hacer desde hacía mucho y no creía tener valor para hacerlo. Es por ello también que escogí los dragones porque son un símbolo de fuerza y fiereza.  Con ellos demostraba al mundo que estaba preparada para plantarle cara.

Además me gustó el detalle de que tuvieran las alas desplegadas ya que a su vez se asemeja a mis propias alas de mariposa, porque pisaré el mundo con fuerza, pero sin dejar de tener mi propia esencia.

El tattoo que veis ahora es resultado de dos grandes tatuadores. Como os he contado, el primer tattoo art fue hacia el 2004 de la mano de una fantástica persona, que me trató excepcionalmente, llamado Alejandro López. De él fue el diseño, el cual decidió regalarme en un acto más de generosidad y que yo agradecí enormemente. Fueron horas de trabajo y no fácil, ya que no soy buena “paciente”. Gracias por esto Alejandro.

La segunda aportación en este tattoo art se remonta al año 2012 en el que decidí repasarlo y modificarlo un poco para que se ajustase más a mi personalidad (como todo el mundo, y aunque no lo parezca, maduro jejeje). En ese caso, me puse en las excepcionales manos de Kutulo. Otra vez tengo mucho que agradecer ya que me sentí muy cómoda y tranquila durante el proceso. Me hizo la experiencia amena y sencilla y los resultados fueron geniales, como siempre.

Es por ello que en mi historia del tatuaje guardo muchas razones, bonitos recuerdos y personas que dejaron huella y que van conmigo.

Como ves, todo tattoo tiene su historia, aunque solo sea la misma que se utilizó para crearlo.

 

Más historias…si, muchas más.

 

Te espero para que formes parte de ellas.

 

MissDissturbia.